Retrato con Lápices Pastel Caran d'Ache

¡Hola! Mi nombre es María José Tófalos, tengo 35 años y soy aficionada a la pintura en pastel seco. De niña me gustaba dibujar y pintar, sin embargo, lo dejé a temprana edad, hasta hace unos tres años cuando retomé de nuevo mi antigua afición. Particularmente me gusta pintar retratos humanos o animales, por el impacto que tienen las miradas y las distintas expresiones, las cuales luego cobran vida en el papel.

Materiales

Descubrí que el pastel seco es un material muy adecuado para este tipo de trabajos, debido a la suavidad de su textura y la intensidad de algunos colores. Este material es poco conocido en comparación con el óleo o el acrílico, sin embargo, el pastel seco tiene una muy buena calidad y además existe una amplia gama de colores en el mercado, lo que permite resultados muy bellos.

A continuación les contaré sobre el proceso de un retrato, en el cual explicaré el paso a paso y consejos que pueden ser de utilidad al momento de probar este material. El pastel seco es un material similar a la tiza que está compuesto por pigmentos en polvo y cierta cantidad de ligante. Este, se puede encontrar en diferentes formatos como lápiz, barra y panpastel.

En cuanto a los colores, existe una gama que va desde colores brillantes hasta los opacos Para esta obra utilicé los siguientes materiales: Lápices Caran D'ache Pastel Pencil , Pastel Seco en Barra Rembrandt, Papel (papel arena o sand paper), u otros,  Stabilo Carbothello Pastel Pencil y una esponja para difuminar.

Paso a Paso

1 | Dibujar la imagen

Primero, recomiendo dibujar la imagen sobre papel. El papel más apropiado para trabajar el pastel seco es el “papel arena” o “sand paper”, el cual tiene textura, lo que permite la adherencia y resiste varias capas de material. Para comenzar a dibujar utilizo la técnica de cuadriculado, que consiste en dibujar los cuadros en la imagen que se quiere pintar. Recomiendo imprimir la imagen y luego cuadricularla, lo mismo con el papel donde se trabajará. Para que resulte, es importante trabajar con una regla para medir los diferente puntos de la imagen y que sean traspasados idénticamente al papel. Sólo voy dibujando a medida que avanzo ya que en este tipo de obra, una mínima diferencia en los ojos o rasgos del rostro, hará que la pintura no se asimile al original.

2 | Pintar el rostro

El segundo paso, es pintar el rostro. Para iniciar, comienzo pintando con lápices desde la parte izquierda superior del cuadro hacia la derecha, ya que soy diestra, con esto evito pasar a llevar material hacia el resto del papel. Comienzo por pintar el rostro, aplicando ligeras capas base, a las que luego les voy adicionando  ligeras capas de otros colores para llegar al tono real (veladuras). Es en este punto y dependiendo del tono del rostro de la persona, en el cual puedo llegar a utilizar incluso colores como el verde o morado.

3 | Pintar los ojos

El tercer paso sería pintar los ojos. Los ojos son los rasgos más característicos de la persona. Usualmente dedico mucho tiempo para trabajar esta parte del retrato ya que si no se dibujan y pintan correctamente, el cuadro puede perder la identidad del retratado y puede que no se le logre reconocer. Básicamente la técnica es la misma: aplico capas base y luego capas de otro color. Sin embargo, acá es super importante trabajar las líneas de los ojos de forma muy suave, sin trazos duros. Aplico tonos oscuros para las líneas, sin llegar al negro propiamente tal.

4 | Resaltar colores

El cuarto paso es resaltar colores. En esta etapa, resalto algunos colores del rostro ya pintado, para darle mayor sensación de tridimensionalidad. Utilizo barras sobre los lugares que quiero resaltar, tales como la punta de la nariz, la frente, y la zona debajo de los ojos. Luego, en esas mismas zonas, suavizo un poco con lápices.

5 | Pintar el cabello

El quinto paso, sería pintar el cabello. Primero, pinto el color base con lápiz o barra. Si es barra se debe aplicar una capa ligera, y luego se debe esparcir con una esponja pequeña especial para este material o también se puede esparcir con el dedo (en este caso se sugiere utilizar guantes de latex). Sobre esta capa suave se van a adicionando las siguientes capas de colores que sean necesarias para llegar al tono real. Con la base lista, pinto los trazos del cabello, a los que luego les pinto los reflejos de la luz y sombras.

6 | Pintar el torso y fondo

El sexto paso es pintar el torso. Aplico la misma técnica de crear el tono base y luego ir agregando capas de otros colores. Sobre esto, pinto el detalle del torso con lápiz, y reflejando siempre las luces y sombras. El séptimo paso es pintar el fondo. En este caso aplico barra negra, que luego difumino con una esponja específica, cuidando de no pasar a llevar el borde del retrato. Pinto el fondo una vez terminado el retrato ya que la barra, al aplicarse al papel, levanta polvo, y puede estropear el trabajo realizado.

7 | Últimos detalles

Finalizo el trabajo revisando los últimos detalles que requieran corrección, y reviso si hay partes que requieran resaltar las luces y sombras, para agregar más realismo al retrato. 

Para finalizar, hago un cierre con los consejos mas escenciales del paso a paso de esta obra. Para dibujar correctamente las proporciones del rostro, puedes utilizar técnicas como cuadriculado u otro que considere medir las facciones. Debes prestar atención e identificar todos los colores que se puedan observar, luces y sombras, ya que un rostro contiene muchos colores que a simple vista no se observan y que finalmente le darán el aspecto de realidad al cuadro. Para obtener el aspecto tridimensional, debes acentuar luces y sombras. La observación de colores, te ayudará. Por último, toma todo el tiempo que necesites para avanzar correctamente en la pintura, esto ayuda a que puedas identificar y aplicar las capas de colores que necesita el cuadro.

Artículo por: María José Tófalos

Instagram: @cotetofalos.art